por, Eduardo Martínez
La apicultura es la técnica de manejar las colonias de abejas para sacar el mayor provecho de ellas, obtención de: miel, cera, polen, etc. Es un trabajo de los más antiguos, pues ya en las pinturas rupestres aparecen representados recolectores de miel. No obstante las técnicas apícolas han ido evolucionando hasta hoy que se usan procesos y utensilios bastante normalizados.
Para entender la apicultura es conveniente conocer previamente la constitución física de las abejas, su estructura social, duración de vida, reproducción, alimentación, enfermedades, etc. A continuación se hace un resumen de conocimientos básicos que convendrá ir ampliando con libros y publicaciones al efecto.
Las abejas son insectos, grupo caracterizado por presentar tres pares de patas articuladas y el cuerpo dividido en tres partes bien diferenciadas: cabeza, tórax y abdomen. La abeja de la miel perteneciente al género “Apis” y a la especie “melífera”; viven en sociedades muy complejas, constituidas por tres tipos de individuos: reina, zánganos, obreras. La reina es la de mayor tamaño, de tamaño intermedio son los zánganos, y las de menor tamaño las obreras. Pero todas en equipo forma la familia o colonia, por separado no sobrevivirían.
Que individuos componen la colmena o colonia de abejas, en condiciones de normalidad en cada enjambre o colmena, solo hay una reina que es la única hembra fértil de la colmena, la cual en sus vuelos de fecundación es engendrada por los zánganos en pleno vuelo. Los zánganos efectivamente tan solo sirven para fecundar a la reina, ni siquiera defienden la colmena ya que no disponen de aguijón, no obstante parece ser que difunden tranquilidad a la colmena y algunos opinan que algo colaboran en el estiramiento de las ceras. Las obreras son más pequeñas y estériles, son más numerosas y las que trabajan: construyen los panales de cera, donde las más jóvenes o nodrizas se ocupan de las labores domésticas, atienden a las puestas de huevos de la reina y alimentan a las crías; mientras las de mayor edad o pecoreadotas se ocupan de salir a buscar el polen que comen las crías, recolectan el néctar de las flores que transforman en miel y lo almacenan en las celdillas de los panales, acarrean agua, defienden la colmena provistas de aguijón, etc.
La reproducción, la reina deposita los huevos en el fondo de las celdillas de los panales, y a los tres días nace en cada uno una pequeña larva de color blanco y aspecto de gusano al cual atienden y alimentan las nodrizas u obreras jóvenes, a los pocos días ya convertida en gusano es cuando las abejas proceden a sellar su celdilla; entonces la larva se hila asimismo una envoltura de seda en la que permanece prácticamente inmóvil y sin alimentarse, en esta fase de pupa los tejidos sufren una transformación y finalmente ella misma sale de la celdilla ya como insecto adulto (abeja). La reina suele poner los huevos cuando detecta que hay suficiente alimento.
Los tiempos desde el huevo hasta el nacimiento de la abeja o adulto, son diferentes para cada uno de los miembros de la colonia de abejas: la celdilla son selladas por las nodrizas para la reina a los 12 días y nace a los 16 días, es la más precoz y su celdilla es distinta y más grande; es sellada para las obreras a los 13 días y nacen a los 21 días; y es sellada para los zánganos a los 16 días y nacen a los 24 días, en estos la celdilla está sellada más abultada hacia fuera. Luego veremos que conocer estos periodos puede sernos útil, por ejemplo para saber cuando hay que estimular la puesta de huevos de la reina mediante la aportación artificial de alimento antes de los 21 días anteriores a la llegada de la floración de primavera.
La duración de la vida de las abejas es variable dependiendo de la época del año en la que nacen; por lo general las obreras viven entre 4 y 6 semanas en periodos de máxima actividad y hasta 6 meses en el invierno. La reina dura unos 4 ó 5 años. Los zánganos duran dependiendo de la cantidad de alimento existente, cuando el alimento escasea las obreras se deshacen de ellos.
La colmena es donde se alberga una colonia de abejas en términos apícolas, es un recipiente que debe facilitar el bienestar del ganado y su fácil manipulación y control. El tipo de colmena mas utilizada en la apicultura moderna es la “Langstroth”, consta de cajas normalizadas de igual tamaño conteniendo cada una 10 cuadros extraíbles o panales, cuyas cajas se van superponiendo en función de la fortaleza de la colonia o enjambre y de la época del año. El conjunto completo de la colmena consta de base, cámar
El traje y herramientas del apicultor, para protegernos de las abejas hay que tener en cuenta que ellas ven en escala de grises, por lo que los colores oscuros los relacionan ancestralmente con el oso que les destruía los panales y debían aguijonearlo sin miramientos, tampoco son partidarias del color rojo. Es por ello que la careta de protección suele ser blancas, conviene que cubra el cuerpo herméticamente desde la cabeza hasta a menos la cintura con una regilla sobre los hojos, debemos disponer tambien de unos guantes que cierren con elástico en las mangas. Como herramientas para la manipulación, básicamente dispondremos de: ahumador que ha de ser ligero al que va adosado un fuelle, la espátula, el alza cuadros y el cepillo; las herramientas para el desoperculado: cuchillo desoperculador para cortar la cera que tapa las celdillas (opérculos), la carda que es como un peine de pinchos de acero para apurar los ángulos de los cuadros; para la extracción: el extractor mecánico por centrifugado a manivela o a motor, el decantador o depósito donde se deposita la miel provisto de un grifo en el fondo de tal modo que pasados unos días las impurezas flotan y la miel limpia se saca por el fondo para tarros generalmente de 1 Kg. El utillaje y los procesos nos veremos en la necesidad de mejorarlos y ampliarlos en la medida que crezca nuestro colmenar.
La ubicación y orientación de las colmenas, preferentemente la puerta o piquera de las colmenas estará orientada preferentemente hacia el Sur ó Sur-Este para aprovechar al máximo las horas de sol, el frente además debe estar despejado a la vez que protegidas del viento y de la humedad. Aunque a veces se encuentran asentamientos como viejas albarizas o cortines (cercos cerrados de pared para proteger las colmenas de los osos) que los antiguos construyeron sin ceñirse a estas premisas y en cambio funcionan bien. Luego la piquera debemos abrirla más en primavera y verano para facilitar la aireación y el transito intensivo de las obrera, y tenerla más cerrada al empezar el otoño invierno a fin de que no gasten calorías.
CONTINUARÉ .......
